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Con el verano a la vuelta de la esquina y el clima cálido animándonos a disfrutar del aire libre, es natural que aumente nuestra tendencia a disfrutar de comidas fuera de casa.
No obstante con la llegada de las altas temperaturas es crucial recordar la importancia de mantenernos alerta ante peligros como la salmonelosis.
Una infección contagiosa, causada por la bacteria salmonela, que puede convertirse en una amenaza seria para nuestra salud si consumimos alimentos o agua contaminados.
Pero… ¿Sabrías qué medidas debes tomar para asegurar la inocuidad alimentaria en tu hotel o restaurante?
Puedes empezar descubriendo cómo dominar las técnicas esenciales que aseguran la calidad en tu cocina con esta formación sobre fundamentos básicos.
Síntomas de la enfermedad
La salmonela una bacteria común en los intestinos tanto de personas como de animales que se elimina del organismo a través de las heces.
La salmonelosis afecta principalmente al tracto intestinal, se manifiesta generalmente horas después de la infección y remite naturalmente después de unos días.
Aunque los síntomas pueden variar, los más comunes incluyen diarrea, fiebre, vómitos, mareos, dolor de cabeza y calambres estomacales.
La mayoría de los casos son leves y no requieren un tratamiento específico, no obstante la deshidratación severa o la fiebre tifoidea deben requerir atención médica urgente.
En los casos más graves, la infección puede extenderse a otros órganos, siendo especialmente peligrosa para personas con sistemas inmunes debilitados.
Causas y tratamiento
Cada año, según datos de la organización mundial de la salud (OMS), la salmonelosis afecta a decenas de millones de personas en todo el mundo.
En países en vías de desarrollo es especialmente importante tener cuidado, pues los protocolos de conservación y manipulación de alimentos pueden ser menos estrictos.
Sin embargo, incluso en países occidentales con regulaciones sanitarias rigurosas, la salmonelosis sigue siendo una amenaza por asociarse principalmente a productos contaminados.
La carne cruda, los huevos poco cocidos o los lácteos no pasteurizados son las fuentes principales de contaminación por salmonela.
También, es importante lavar cuidadosamente frutas y verduras, ya que pueden haber sido regadas con agua contaminada.
Para prevenir la salmonelosis la información y la prevención son claves, así como las siguientes prácticas:
Tener una buena higiene personal
Lavarse siempre las manos tras usar el baño, limpiar excrementos o tocar animales. Si se está enfermo, no cocinar para otras personas.
Evitar la contaminación cruzada
No usar los mismos utensilios para manipular alimentos diferentes y no almacenar alimentos en el recipiente donde se cocinaron o en un plato usado sin haber sido lavado previamente.
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Mantener el entorno limpio
Evitar la presencia de animales en la cocina y mantener las superficies y utensilios de trabajo siempre limpios.
Verificar el origen de los alimentos
Antes de manipular alimentos verifica la procedencia de cada ingrediente para asegurarte de su calidad y sobre todo en lácteos, de su pasteurización.
Cocer a temperatura adecuada
Asegurarse de que la cocción de los alimentos se realiza a la temperatura idónea para que no queden crudos.
Refrigerar correctamente los alimentos
No se deben mezclar carnes crudas con otros alimentos y estos han de almacenarse en frío lo antes posible, dentro de las dos horas siguientes a su preparación y siempre en recipientes precintados y limpios.
Manipulación segura de frutas y verduras
Lava minuciosamente las frutas y verduras antes de su consumo, especialmente si se van a consumir crudas.
Capacitación continua del personal
Optar siempre por estar al día sobre las últimas prácticas de seguridad alimentaria y mantener al equipo actualizado los estándares y regulaciones de calidad.
¿Quieres asegurarte de mantener altos estándares de seguridad alimentaria y prevenir la salmonelosis en tu negocio? Descubre cómo con el curso de manipulación de alimentos actualizado a 2024.
Siguiendo estos consejos, podrás reducir significativamente el riesgo de contraer salmonelosis y garantizar la seguridad alimentaria en tu bar o restaurante.
Y recuerda, la prevención es la mejor herramienta para mantener a tus clientes y a tu negocio saludables y prósperos.